Me llamo Pepe Doña. Nací en Barcelona y siempre he estado fascinado por el mar y sus criaturas. Hace 8 años, descubrí el arte del Gyotaku en un restaurante japonés. Tanto me atrapó esta técnica que, en una fiesta de aniversario, propuse a mis amigos hacer un Gyotaku de recuerdo. Para mi sorpresa, muchos colgaron esa impresión en sus casas, y su entusiasmo plantó la semilla de mi futura pasión.
Hace unos años, cuando me mudé de casa, decidí crear un Gyotaku especial. Durante semanas, experimenté con diferentes papeles, tintas y técnicas hasta dar con «mi fórmula». Este proceso me ayudó a definir mi estilo personal, siempre inspirado en la belleza y textura única de cada pescado.
Todo cambió durante una barbacoa en casa de un amigo: hicimos un Gyotaku con un rodaballo antes de cocinarlo, y a todos les encantó. Poco después, en una boda, regalé una de mis piezas, y varios invitados me pidieron encargos. Así fue como el Gyotaku pasó de ser un hobby a una verdadera pasión.
Cada pieza que creo es única y busca capturar la esencia del mar. Para mí, el Gyotaku es más que un arte decorativo; es una forma de llevar la magia del mar a los hogares de quienes, como yo, aman la belleza marina. Si te interesa, no dudes en contactarme.